DETRÁS DE UNA FOTO | DARWIN DIKÓ CAÑAS

DETRÁS DE UNA FOTO es una sección semanal de GEA PHOTOWORDS. Reconocidos fotógrafos profesionales, autores emergentes o estudiantes de fotografía nos comentan una de sus imágenes. Sus palabras, su mirada y su agudeza; en definitiva, su captura del binomio espacio-tiempo. Esta semana Darwin DiKó Cañas nos acerca al culto religioso de María Lionza que desde la época colonial se practica en Venezuela. 

 

Culto de María Lionza. Yaracuy, Venezuela.

Foto ©  Darwin Dikó Cañas

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En las montañas de Sorte  de Yaracuy se ha mantenido por siglos una de los creencias más importantes de Venezuela, el culto de María Lionza, Protectora de las aguas, Diosa de las cosechas. Producto del sincretismo religioso desde el tiempo de la colonia, el culto a esta deidad femenina se mantiene vivo hasta hoy día con las manifestaciones de sus numerosos devotos, culto en el que se mezclan ritos y creencias católicas, indígenas y africanas; y que ha absorbido elementos de la religión yoruba y elementos místicos y teológicos de otras culturas.

La primera vez que asistí en el 2012 fue para realizar un registro audiovisual para un reportaje documental. La segunda vez fui invitado por un amigo italiano, también fotógrafo, que deseaba realizar un trabajo fotográfico y me animé a ir. Durante el día se hacen muchísimas actividades en función de la ceremonia, pero la noche desveló la profundidad mágico-religiosa que estaba buscando con mi cámara.

En los ríos realizan purificaciones y despojos, los diferentes campamentos son usados como “portales” para invocar a los espíritus del más allá, los cuales hablan a través de personas poseídas que se llaman “materias” y traen mensajes que comunican a los presentes.  En cada portal los creyentes hacen ofrendas como frutas, velas, flores, tabaco, para que sus peticiones sean escuchadas.

Al comienzo me costó acercarme a este momento de “conexión con los espíritus” pero el respeto y la voluntad de hacerme casi invisible para no invadir el espacio hizo que pudiera moverme con mayor confianza para  captar con la cámara lo que necesitaba. Al finalizar el ritual, uno de los señores más conocedores y practicantes me decía que el culto a María Lionza era uno de los más bonitos y auténticos que había en Venezuela. A pesar de no ser creyente, es imposible no sentir toda esa diversidad de elementos de nuestras raíces, de nuestros orígenes, que se conjugan para definirnos como lo que hoy somos, como venezolanos, como latinoamericanos.

 

Darwin Dikó Cañas. Caracas 1983. Se graduó como licenciado en Historia en la Universidad de Los Andes. En el 2011 se inició como camarógrafo. Hasta ahora ha desarrollado diversos proyectos fotográficos y de documentales audiovisuales en Venezuela, Cuba y los Campamentos Saharauis en Argelia.

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