ENTREVISTA GEA – SILVIA OMEDES
Fotografías que te emocionan, que interrogan y que informan. En estos tres ingredientes resume Silvia Omedes el enfoque que deben tener las mejores fotografías documentales y periodísticas. Sobre todo si son utilizadas como herramienta de sensibilización y concienciación para alertar al mundo de lo que está pasando más allá de nuestra vista. En esta entrevista, la presidenta de Photographic Social Vision, fundación que se ocupa de gestionar, producir y difundir reportajes fotográficos, habla del presente y futuro de esta profesión.
Silvia Omedes.
FOTO © Nuria López Torres, miembro de GEA PHOTOWORDS
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Por Tómas Morgenstern para GEA PHOTOWORDS
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Entro a la nueva sede de Photographic Social Vision (PSV) en la calle Trafalgar, en el centro de Barcelona. La oficina, con amplios ventanales de suelo a techo, es pura luz. Sin duda un reflejo de la actitud y del trabajo que se lleva a cabo en esta fundación que se ocupa de gestionar, producir y difundir reportajes fotográficos.
Silvia Omedes, presidenta de PSV, me recibe con una amplia sonrisa y enseguida me explica que ella y la fotografía han ido siempre de la mano.
¿Porqué se decantó por la fotografía?.
Nací en un entorno donde la fotografía era una herramienta de comunicación y expresión. Mi madre era fotógrafa, por lo que siempre vi en casa a una mujer fuerte con una cámara colgando. Fuimos retratados como hijos, y más tarde heredamos esas cámaras y la sabiduría de la luz. Hacer fotos y que te las hicieran, documentar las cosas y compartirlas con los demás era algo habitual en casa. Ese es que el gran poder que tiene la fotografía para establecer relaciones humanas es algo que viví de muy pequeña.
¿Qué es la fotografía para usted?.
Es una herramienta para documentar la injusticia. Tiene capacidad para documentar, testimoniar, parar el tiempo y ser testigo de las cosas que ocurren. Es una herramienta que establece lazos muy potentes entre las personas. La fotografía es luz, es energía, es el resultado de la relación de una persona con el mundo y consigo misma; es una herramienta que te ayuda a entender tu entorno y a conocerte a ti mismo.
¿En qué sentido?.
Cuando nos enfrentamos a un reportaje o cuando documentamos algo, ese gesto que te hace acercarte al mundo es un viaje hacia fuera porque estás intentando entender lo que ocurre a tu alrededor, pero no puede estar desvinculado a quién eres tú. El resultado de un proyecto habla de esas fotografías desde el filtro de tu mirada, desde quién es uno mismo. Cada resultado destila información sobre lo que has documentado visto desde tus ojos.
¿Porqué fundó la Photographic Social Vision?.
Lo hicimos entre tres mujeres que teníamos tres formaciones muy distintas: economía y derecho, historia del arte y tesorería en ONG’s. La fundamos porque nos dimos cuenta de que había un nicho muy grande entre proyectos sociales, los problemas y la sociedad.
Y vieron la fotografía como un medio..
La fotografía es una herramienta de mucho poder de sensibilización y concienciación y poca gente la está usando como puente entre la sociedad y los problemas. Así pues creímos que una manera de que la sociedad sea consciente de lo que está ocurriendo en el mundo es documentarlo, fotografiarlo. Empezamos a trabajar con fotógrafos que hubieran documentado ciertas realidades y problemáticas sociales para poner su trabajo a disposición del público.
Producimos exposiciones para el gran público. Y es que uno de nuestros mayores objetivos es llegar con la fotografía y estas historias al mayor número de gente posible. O sea que la Photographic Social Vision no trabaja solo para el sector de la fotografía sino que trabaja sobretodo para que la fotografía llegue a todo tipo de gente.
¿De qué manera?.
Cuando empezamos nos dimos cuenta de que los actores que trabajan sobre el terreno, las ONG’s, no usaban la fotografía en sus proyectos, así que nosotros posibilitamos que los fotógrafos documenten ese trabajo. Nuestros inicios fueron poner ojos a proyectos que no estaban siendo documentados. Luego, con todos esos reportajes empezamos a organizar exposiciones para que la gente tuviera acceso a visiones alternativas de la realidad que nos rodea.
¿Qué otra misión tiene la Photografic?.
Elevar el nivel de cultura visual a través de las exposiciones. Estamos en un siglo donde todo es imagen, pero nadie nos enseña a leerla. Para nosotros es muy importante explicar cuáles son los usos, las funciones y los valores de la fotografía documental y periodística. No podemos confundirlos.
En eso basan la organización del World Press Photo..
Porque para nosotras es tan importante que la gente acceda a ciertas historias como que vea muestras del mejor fotoperiodismo mundial y se den cuenta de que lo que están viendo no es una exposición de ‘fotos bonitas” sino que, ante todo, es una exposición de historias mayoritariamente inéditas, con mucha calidad visual, estética, artística y documental. El World Press Photo, además de todo, es una oportunidad para estar mejor informados. Para nosotras es importante que haya un reconocimiento del valor de la fotografía documental.
Es un fenómeno increíble. WPP ya es una gran marca mundial. Nuestro mérito ha sido, desde hace diez años ir de la mano de ellos, organizar la exposición aquí, en un sitio como el Centro de Cultura Contemporánea que es cómplice de este éxito. El World Press se ha ido estableciendo en las agendas de la ciudad como una cita fija.
¿Y cuál es el motivo del éxito del World Press Photo?.
La gente sabe que visitar la exposición es una manera proactiva de querer saber.
El público percibe que es un sitio en el que va a recibir información no censurada, información independiente y ajena a cualquier medio, temas que no ha podido ver publicados en todo el año en ningún lado… Y es que el 90% de las fotos del World Press, si se han publicado en la prensa es porque precisamente han ganado el World Press Photo. Los que salen de la exposición se van interrogados, informados y emocionados, porque la fotografía de este nivel tiene muchísimo poder. ¿Qué otra actividad cultural o social de la ciudad te genera todas estas emociones?
¿Qué tipo de fotos suelen ser las ganadoras?.
Todas las fotos que se exponen tienen tres ingredientes mínimo. Son fotografías que te emocionan, que interrogan y que informan. Para mí son los tres ingredientes que deben tener las mejores fotografías documentales y periodísticas. Paseándote por el WPP pocas veces uno ve una imagen y no tiene la tentación de acercarse a leer el pie de foto… Hay algo en lo visual, en la narrativa, que te obliga a leer. La foto ya ha tenido la capacidad de interrogarte y tu te activas para querer saber más. Cuando uno establece un contacto así con una imagen, esa foto ya te ha atrapado para siempre y si has leído el pie de foto, esa historia ya te la llevas en tu mochila… Y lo que te llevas en tu mochila y en tu fibra te acompaña el resto de tu vida.
A parte de estos tres ingredientes, ¿qué más le hace falta a una foto para ser buena?.
Que esté hecha con honestidad, que es algo que el espectador también percibe. Cuando un fotógrafo documenta algo, más vale que ese algo le importe. Por ejemplo, hay ciertos trabajos de encargo que se sienten fríos, que no tienen energía. En general, yo prefiero las fotos bellas, llamativas, que emocionen, que me interroguen o me pongan en duda, que generen emociones. Forma y concepto siempre tienen que estar en equilibrio.
Al igual que tantos otros, ¿el fotoperiodismo es un sector en crisis?.
No creo que esté en crisis. Está viviendo uno de los momentos más nutridos de su historia. Explicar historias no está en crisis ni lo estará jamás. Lo que está en crisis son los soportes tradicionales, que han difundido la fotografía. Hoy en día sabemos que no podemos contar con ciertas publicaciones, no podemos contar con revistas especializadas, no hay ningún periódico que nos vaya a contratar en plantilla, nos están echando… Se está muriendo un modelo que ha sido el tradicional en el s.XX y están apareciendo nuevos formatos de difusión. Nuestro reto es que de estos formatos se pueda llegar a vivir.
¿Las redes sociales ayudan o perjudican?.
Las redes sociales nos ayudan a saber quién es quién y quién está haciendo qué, pero no son el lugar para difundir tus proyectos seriamente. No hay ningún editor a nivel internacional que se tome en serio a ningún fotógrafo que tenga las fotos colgadas en Flickr. Facebook tampoco debe ser un portfolio profesional, pero sí es un buen sitio para decir ‘hola sector’, ‘hola mundo’…es un lugar de relaciones y no un lugar para difundir contenidos. Además, todos saben que las políticas de uso de esas imágenes están en un terreno muy borroso y ambiguo. Si tu tienes un proyecto que crees importante, ni se te ocurra publicarlo en Facebook. Aquella foto que cuelgues en el muro, ya no es enteramente tuya, así que ojo con Facebook, ojo con Flickr, ojo con Twitter, ojo con Instagram…
¿Qué opinión le merecen los “instagramers”?.
Creo que Instagram está lleno de “wanna be photographers”que pretenden que su trabajo sea trabajo y les den de comer… Aún así hay grandes autores. Y me parece estupendo que existan cuantas más redes posibles en las que la gente se exprese a través de la fotografía. Pero ¿cómo hacer dinero de una fotografía de Instragram? No lo sé, todavía lo estoy pensando. Hoy, por ejemplo, he recibido de un laboratorio de EE.UU. las fotos impresas de mi Instagram privado… Así que gracias a esta red social, después de 10 años vuelvo a tener papel! Vuelvo a tener copias! De repente Instagram y un laboratorio han hecho posible que por poquísimo dinero yo pueda irme ahora a casa a hacerme un álbum. A eso le doy mucha importancia.
¿Cuál será la evolución de la profesión? ¿Hacia dónde va?.
Iremos donde queramos ir. Internet facilita unas plataformas increíbles para difusión de historias. El reto es adaptarnos a las tecnologías y usarlas a favor de nuestras historias. También es muy importante profesionalizarse más, pensando que el mercado es global, vender las fotos en galerías, museos o periódicos… no vale la actitud negativa, no vale el nadie me viene a buscar porque estamos en crisis. Hay que ser proactivo, y rodearse de gente que crea en tu proyecto y que sume, siempre para llegar más lejos.
A nivel social tenemos que dejar muy claros cuáles son los usos de la fotografía. En las escuelas tenemos que poder decir “esto es fotoperiodismo, esto es fotografía publicitaria, esto es fotografía para las redes, esto para mi ámbito privado…”. A nivel de educación hay que explicar bien qué es cada cosa, porque la fotografía tiene tal poder que es obvio que ha sido utilizada por gobiernos, por corporaciones, por intereses varios…es una gran herramienta que llega a nuestro consciente y a nuestro inconsciente. Es importante que la gente sepa cuál es su valor, cuál es su poder.
Tómas Morgenstern, periodista nacido en Argentina (1983) y criado en Barcelona, amante de la radio, de los viajes y el deporte. Ha trabajado en diferentes emisoras de radio españolas y catalanas (Onda Cero, Radio Nacional, Ràdio FlaixBac) a parte de colaborar con otros medios de comunicación escritos. Con espíritu aventurero, ha vivido dos años en Israel y ha cruzado Europa en bicicleta, entre otros viajes.
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