Camboya es uno de esos países que te atrapa. Sonrisas perennes, miradas perdidas y una historia que ha dejado huellas difíciles de borrar. La dictadura de los Jemeres Rojos fue la responsable del genocidio de una cuarta parte de la población. Sin embargo, sus habitantes se reinventan cada día a sí mismos mirando al futuro en una nación donde las mujeres tratan de recuperar su sitio. La ONG Paz y Desarrollo mantiene varios proyectos de igualdad de género que aquí explicamos.
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Por Carmen Álvarez para GEA PHOTOWORDS
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El Régimen de Pol Pot (1975-1979) trajo consigo torturas, violaciones, y la desaparición de más de 2 millones de personas. El aniquilamiento de los conglomerados urbanos obligó a la mayoría de la población camboyana a abandonar su hogar e instalarse en zonas rurales, destruyendo cualquier resquicio intelectual.
Hoy, Camboya intenta reconstruir una sociedad con un pasado indeleble, y un futuro que se debate entre culturas tradicionales y la emergencia de nuevos estilos de vida. La globalización condiciona la supervivencia de un conjunto de pueblos y etnias en continua transformación. Aunque el Khmer es el grupo dominante y su lengua y sus costumbres son las más extendidas en el país, en Camboya conviven 16 etnias. El 80% de la población pertenece al ámbito rural, la mayoría muy joven, lo que supone una oportunidad pero también un riesgo para el desarrollo humano.
Las altas tasas de analfabetismo, pobreza, y exclusión social contrastan con las enormes transformaciones económicas y sociales que está viviendo el sudeste asiático. En Camboya, muchos hogares rurales no pueden producir suficiente alimento para la subsistencia de su familia, y tienen gran dificultad de acceso a servicios básicos como la educación, el agua, y la salud. Las mujeres constituyen la población más afectada. Ellas continúan registrando mayores tasas de analfabetismo y menor acceso a los recursos.
A pesar de contribuir en más del 70% a la producción de alimentos, su trabajo no se reconoce. Las leyes camboyanas garantizan en teoría la igualdad entre hombres y mujeres, en la práctica y sobre todo en las áreas rurales, el Código de conducta Chbbab Srey rige severamente las relaciones de género, exigiendo la subordinación de las mujeres ante los hombres en todas las esferas de su vida, quedando invisibilizadas e invalidadas para contribuir al desarrollo de su sociedad. Algunas de las pautas que recoge el Código de Conducta Khmer son las siguientes:
“Debes recordar que eres la única sirvienta de tu marido, debes obedecerle. No le defraudes. Habla con dulzura. No te acerques a los hombres, tu sonrisa podría provocar que un mal hombre se aprovechara de ti. Debes mantener tu casa limpia y si quieres que tu marido prospere, debes usar ropa vieja y permitir que él utilice la nueva. No te dirijas a él como igual” . Código Chbbab Srey
Esta situación de subordinación es fuente de actitudes y conductas violentas contra las mujeres. Se estima que el 23% de las camboyanas sufre violencia de género, uno de los problemas más graves derivados de las desigualdades. Para sensibilizar sobre este tipo de violencia contra las mujeres, en el año 2011 la ONGD Paz y Desarrollo puso en marcha una campaña de comunicación nacional ‘The Good Men’ a través de la cual el arte y la comunicación fueron las herramientas para concienciar y prevenir contra la violencia de género.
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MEJORANDO CONDUCTAS
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Mediante spots publicitarios, conciertos, muestras artísticas, performance teatrales, ilustraciones y talleres de reflexión sobre desigualdades, se están promocionando conductas de respeto e igualdad. Los spots publicitarios están contribuyendo a transformar las normas de género establecidas a través del fomento de comportamientos positivos entre la población masculina.
La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres será un factor decisivo para el desarrollo político, económico y social de Camboya. La población del país es joven, por lo que su potencial puede ser enorme. En este contexto de reconstrucción y transformación social, Paz y Desarrollo lleva trabajando desde 2007 en algunas de las provincias más pobres del noreste del país gracias a la financiación de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo). El objetivo es mejorar de manera integral la situación social y económica de mujeres y hombres en igualdad de condiciones.
Para ello se están desarrollando diferentes talleres formativos sobre género, derechos de las mujeres y salud sexual y reproductiva. Se está trabajando con las comunidades para incrementar su poder adquisitivo mediante el acceso a microcréditos y la creación de empresas sociales, con el propósito de lograr mayor rentabilidad en el comercio de sus productos. Además, se está facilitando el acceso de las mujeres a los servicios sanitarios antes, durante y después del parto (muy deficiente sobre todo en zonas rurales).
Para conocer más a fondo esta realidad en España, el proyecto visual ‘5 vidas hacia la equidad’ nos muestra Camboya a través de la mirada de 5 mujeres. Paz y Desarrollo con la colaboración de Thomas Cristofoletti (fotografía y producción documental), Daniele La Gioia (producción documental), y Javier Fernández (edición documental), presentan una exposición fotográfica y un documental que muestra un país que se reconstruye con heridas del pasado, y donde la globalización irrumpe provocando la pérdida de valores tradicionales y aumentando la brecha social.
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La exposición fotográfica se podrá visitar en Madrid hasta el 13 de septiembre en Sabocca (C./ de la Reina 1, Madrid)
El documental ‘5 vidas hacia la equidad’ se puede visualizar haciendo click aquí.
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Carmen Álvarez trabaja en el área de comunicación de Paz y Desarrollo, una ONGD fundada en el año 1991 en Córdoba (España). Durante 21 años de trabajo, la organización ha realizado más de 780 proyectos de Cooperación Internacional en 35 países de África, América Latina y Asia, buscando potenciar las capacidades de las personas y el desarrollo autosostenible de las comunidades. Actualmente desarrolla proyectos de cooperación e igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres y hombres en 15 países de estos tres continentes y continúa trabajando para lograr una mayor justicia social tanto en el Norte como en el Sur.
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Angel Lopez Soto, Camboya, Carmen Álvarez, derechos humanos, fotoperiodismo, Paz y Desarrollo, periodismo