SOBRE LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

AUNQUE LA ABLACIÓN HA SIDO ABOLIDA EN SENEGAL EN 1999 AÚN ES PRACTICADA EN ALGUNAS ZONAS DEL PAÍS

En Madrid discuten sobre el tema con pasión, pero la brecha que separa su modo de entender la ablación muestra dos concepciones de la vida muy diferentes. F y S son senegalesas aunque proceden de poblados distintos. En el de F la ablación no se ha practicado nunca. Sin embargo en el de S se mantiene esta costumbre incluso aunque en Senegal exista legislación en contra desde 1999. La mutilación genital femenina (MGF) lleva practicándose desde al menos seis mil años antes de Cristo, fundamentalmente en África. Su realización siempre ha ido vinculada a un rito festivo que celebra el fin de la infancia, pero en los últimos años y debido a las nuevas legislaciones que la prohíben, ha ido desapareciendo la celebración y su práctica ha comenzado a ser clandestina. La ablación consiste en la extirpación total o parcial de los genitales externos de las niñas o mujeres. Esta operación suele ser realizada por la partera del poblado en condiciones de higiene ínfimas. Sus consecuencias para la salud pueden ser muy negativas e incluso no son extraños los casos en los que complicaciones ulteriores llegan a producir la muerte. Los avances encaminados a la erradicación de una costumbre tan dañina y peligrosa son evidentes: si examinamos los últimos 15 años las jurisdicciones de los países africanos muestran una clara dirección hacia su desaparición. Las peticiones de la ONU, de la OMS y de muchas ONG´s como UNICEF o Tostan (una de las más involucradas en Senegal) sin duda han sido escuchadas. Sin embargo las cifras resultan desalentadoras todavía y a pesar de que en Europa se puede dar la persecución extraterritorial de la mutilación de las niñas, hay casos como el de S, que aún planea que viajará a Senegal desde Madrid para que sus hijas pasen por ello. La razón que alega es la tradición, y después añade que teme que nadie quiera casarse con ellas si no están mutiladas.

Por COCHÉ ECHARREN

Periodista, escritora (Enganchadas, Plaza y Janés) y autora de relatos breves (Cuentos Republicanos o Lo que los hombres no saben -ambos de MR-). Viaja a Burkina Faso para seguir de cerca el trabajo de voluntarios españoles con la MGF (mutilación genital femenina).

Para saber más: TOSTAN