BERTA SOLER – UNA DAMA DE BLANCO

La Primavera Negra de Cuba se saldó en el año 2003, con 75 personas encarceladas y condenadas hasta 28 años de prisión por “atentar contra el Estado” y “socavar los principios de la Revolución”. Las madres, esposas, hijas y hermanas de estos prisioneros decidieron manifestarse cada domingo para exigir su liberación. Ese fue el germen de las Damas de Blanco, y hoy, diez años después, su líder, Berta Soler, ha podido salir de la Isla para seguir luchando por la libertad y los derechos humanos. Ha pasado por España para contarnos muchas cosas.

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Berta Soler.

Ilustración GEA PHOTOWORDS

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Por Imán Quinto Monzón para GEA PHOTOWORDS

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Con voz firme pero muy cercana, nadie diría que esta mujer tan sonriente y cálida despierta temor e inquietud en el Gobierno castrista. Berta Soler, esta ‘Dama’ que se ha convertido en el blanco de tantas críticas, ha puesto por primera vez rumbo fuera de su isla para trasladar su mensaje de libertad. Berta tiene una agenda muy apretada y es el foco de interés para la prensa. Aún así, no quiere descuidar a ningún periodista y me atiende en el coche que la lleva de una entrevista a otra. Tan sólo diez minutos de charla con ella, nos sirven para entender la realidad de una de las fundadoras de las Damas de Blanco.

Con mucha angustia, tal y como ella describe, Berta recuerda La Primavera Negra de Cuba en el año 2003. “No estábamos preparadas. El gobierno cubano descabezó a nuestras familias, a nuestras casas, se llevó a nuestros hombres. Pensamos que volverían a las 48 horas y fueron sancionados de 6 a 28 años. Éramos mujeres algunas trabajadoras, otras amas de casa, ninguna vinculada a la oposición, nosotras no militábamos ni estábamos metidas en ningún tipo de resistencia pacífica. Pero el amor por nuestra familia nos sacó a la calle”.

Encabezadas por Laura Pollán fundadora y líder de las Damas de Blanco hasta su muerte, en octubre de 2011, estas mujeres se encomendaron a la Iglesia de Santa Rita de Casia, abogada de los casos imposibles, para implorarle que les devolviera a sus hombres. Una peregrinación que perdura cada domingo. Objeto de difamaciones, rechazo e incluso de miedo por parte de muchos cubanos, estas mujeres siempre vestidas de blanco se apoyaron mutuamente para alcanzar su objetivo. Un objetivo que llegó entre 2010 y 2011 cuando el gobierno cubano liberó a los prisioneros de la Primavera Negra.

Desde ese momento, su objetivo cambió pero no cesó su lucha por defender los Derechos Humanos y denunciar las condiciones infrahumanas de los presos políticos. Berta Soler cogió el timón de esta organización y ha podido viajar hasta España gracias a la política migratoria emprendida por el gobierno cubano. Aún así, reconoce que tuvo dudas sobre si llegaría a lograrlo. “La garantía fue cuando despegó el avión, llamé rápidamente a mi marido, y le dije parece que voy a llegar a España. -afirma-  Cuando aterricé tenía mi pecho muy apretado, no me lo podía creer, tuve incluso que pellizcarme”.

No parece que esta mujer sentada relajadamente en el asiento trasero del coche tenga muchas dudas. Sus años de experiencia le han dado una serenidad que transmite y con la que hoy defiende a su pueblo fuera de sus fronteras. “Ahora puedo pedir ayuda y solidaridad a los mandatarios para que contribuyan a alcanzar el respeto a los derechos humanos. El pueblo de Cuba está necesitado de libertad”.

 

PRESIÓN INTERNACIONAL

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Le preguntamos acerca de la política migratoria de su gobierno. Soler lo tiene claro: está aquí por las presiones internacionales: “No hay ningún cambio en ninguna política”, añade con pena. “El gobierno cubano es muy hábil, tiene un filtro, quita la tarjeta blanca, pero todos los requisitos se los ha puesto al pasaporte. Me siento bien porque estoy en un país libre, pero no me siento completamente contenta porque dejo muchos atrás, como mi marido, Ángel Moya, que no pueden salir de la Isla”. Y es que como a muchos disidentes del gobierno castrista que se quedaron en su Isla le han denegado el permiso para salir.

Casi alcanzando su próximo destino con los medios de comunicación, Soler quiere apurar los minutos que nos quedan para hablar sobre la represión cubana. Exige un cambio, una continuada actuación por parte de los mandatarios con los que se ha reunido en España para que sigan presionando, ya que como ella afirma la represión se ha recrudecido. “Raúl está actuando violentamente sin que nadie le pare, antes los detenían, los golpeaban dentro del calabozo. Ahora se hace directamente en la calle, incluso manda turbas que amenazan con machetes. Lanzan excrementos y pintura negra a nuestras casas, derriban viviendas. La casa de una de nuestras compañeras fue completamente destrozada. La violencia en Cuba se ha incrementado mucho más, cuando el mundo está pidiendo la no violencia. El gobierno de Cuba es más cruel ahora contra los activistas de derechos humanos y contra las mujeres.”

¿Tienes miedo o te tienen miedo? Le pregunto. De hecho en su primer acto en España ciudadanos procastristas no dudaron en intentar boicotear a la ‘Dama de Blanco’. Ataviados con pancartas, increparon a Berta Soler y puntualizaron que su movimiento no representa a todos los ciudadanos cubanos.

Berta sonríe, “lo tenían preparado”, afirma. “A mí no me sorprende, puesto que en un país donde hay democracia y libertad puede suceder esto. En mi país esto no ocurre, ni para bien ni para mal. Nadie puede boicotear nada, ni defender. En marzo de 2012, con la visita de Benedicto XVI quisimos participar en las misas. No sólo no nos dejaron sino que fuimos detenidas más de 48 horas sólo porque el gobierno no quería tenernos allí. No me preocupa que las personas se manifiesten en contra nuestra, es parte de la libertad de expresión.

Me viene a la cabeza la última de mis preguntas porque ya estamos llegando a nuestro destino. ¿Es cierto que siempre has creído que la muerte de tu antecesora, Laura Pollán y la de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero está relacionada con el gobierno? Berta me contesta sin dudarlo. “El dedo acusador sobre el gobierno cubano no se baja. Ha pasado un año y medio desde la muerte de Laura y siguen sin explicarnos que sucedió. Cuando ella entró en el hospital, su situación no era tan mala como para morirse. La policía política no abandonó el hospital y fueron ellos quienes nos dieron la noticia. Creo que de una forma u otra, el gobierno tuvo que ver con estos tres casos y siguen sin demostrar lo contrario”.

Le doy las gracias por estos diez intensos minutos en los que he podido compartir coche y conversación con una de las personas más solicitadas en este momento. Ella, muy educada, me devuelve el gesto. Me asalta una duda, quizás una última pregunta y ya despidiéndome, le digo: un deseo Berta. “Seguir luchando por la libertad y la dignidad humana”, me dice.

Imán Quinto Monzón es periodista y ha trabajado como voluntaria en el Proyecto Vivir.

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One Response to “BERTA SOLER – UNA DAMA DE BLANCO”

  1. aquien pueda interesar los buenos estan en cilencio.
    19 octubre, 2014 at 23:47 #

    Los verdaderos luchadores no buscan premios nitratan de sacar dinero a costilla de el sufrimiento de otros se lucha por didnidad y decoro. se burlan de los verdaderos opositores ni Elieser ni Yoani ni usted berta, van a triunfar en el cambio seran varridos.

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