DETRÁS DE UNA FOTO | JORGE LÓPEZ

DETRÁS DE UNA FOTO es una sección semanal de GEA PHOTOWORDS. Reconocidos fotógrafos profesionales, autores emergentes o estudiantes de fotografía nos comentan una de sus imágenes. Sus palabras, su mirada y su agudeza; en definitiva, su captura del binomio espacio-tiempo. Esta semana Jorge López nos narra la historia de Vladislav y los niños que viven en la zona de riesgo en Chernobil.

 

Vladislav en su habitación. Orane. Ucrania. 

Foto ©  Jorge López

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La aldea de Orane es un sitio tranquilo y acogedor. Protegidas por  bosques, pequeñas casas de madera bañan el paisaje. Desde la distancia parece un lugar idílico. Lamentablemente al acercarnos la realidad nos recuerda dónde nos encontramos. Orane está a treinta y cinco kilómetros de la , desgraciadamente conocida, central nuclear de Chernobil. El accidente ocurrido en 1986 ha condenado el futuro de los habitantes de esta región de Ucrania.

En 2008 viajé a esta zona acompañando a los voluntarios de una de las asociaciones de Euskadi que, desde hace más de dos décadas, buscan familias de acogida para menores de esta región. El objetivo es ofrecer a estos niños un par de meses al año en un entorno más saludable.

Vladislav es uno de los cien menores cuyas familias solicitaron formar parte de este proyecto. A nuestra llegada Vladislav corre a esconderse en un rincón debajo de una cama. Este tímido niño de 7 años convive con su madre de 22 años, sus tres tíos y su abuela. Una familia marcada por el alcoholismo e incapaz de hacerse cargo de él, que sobrevive en una casa sin agua corriente, con una pequeña huerta.

Han pasado 6 años desde aquel día que conocí a Vlrane. Aunque aquel  instante quedase congelado en una fotografía, su vida ha seguido su fluir. Aquel año,  tuvo la “suerte” de ser uno de los 19 menores acogido por una familia cada verano.  En 2011,  su abuela, que era quien realmente se hacía cargo de él,  fallece. A partir de ese momento, la situación familiar es un desastre. Aconsejados por su profesora,  la familia de acogida solicita que el niño pase todo el año en Euskadi. Después de casi un año de burocracia surrealista, consiguen un permiso de acogimiento por estudios. Desde entonces Vladislav vive en Euskadi con sus aitas y sus dos hermanos, como él les llama. Crece feliz y sano, esforzándose en los estudios y dice que nunca tiene frío. Mantiene el contacto con su madre que intenta organizar su vida, en un lugar sin futuro.

 

Jorge López  muestra con sus fotografías la realidad de personas anónimas que tienen una historia que contar al mundo. Siempre desde una mirada crítica que intenta trasladar a quien observa sus fotografías. En 2004 funda “VisualNatura” agencia fotográfica y productora de documentales. Desde 2008 es miembro del colectivo fotográfico “GARAGE-LUX”, donde lleva a cabo proyectos fotográficos de carácter personal y común además de profundizar en la fotografía creando espacios de reflexión y debate.

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