MÓNICA, DE PROFESIÓN, PROSTITUTA

Hoy es el día de Mónica. Según el calendario: Día de la trabajadora sexual. Tiene 23 años. Desde hace cuatro se dedica a la prostitución. Es una chica más de las muchas que nacieron en un cuerpo de hombre. Desde siempre supo que quería operarse. No se sentía identificada con el que le tocó. Como la mayoría se tuvo que arrojar al oficio más antiguo del mundo para ganarse la vida. No se arrepiente y lo asume con dignidad. Y da la cara. En esta entrevista nos cuenta su vida.

 

 

Hoy es el Día de la trabajadora sexual.

Margarita Carrera, prostituta catalana activista por los derechos de las trabajadoras sexuales.

FOTO ©  Nuria López Torres, miembro de GEA PHOTOWORDS

.

Por María Saldaña Gazo para GEA PHOTOWORDS
.

Con 18 años, Mónica pudo empezar el árduo camino de cambiar su cuerpo de sexo. El primer paso fue una operación de pecho realizada en Perú, la llave que abriría el resto del proceso… Una vez hecha la operación de pecho, Mónica volvió a Cádiz donde estuvo trabajando en un club para poder financiar todas las operaciones que tenía por delante. La misma profesión que lleva ejerciendo cada noche desde que tiene 19 años.

Mónica no ha tenido un infancia traumática ni carencias afectivas. Ha sido una joven que ha contado siempre con el apoyo de su familia y que ha tenido muy claro su principal objetivo en la vida: sentirse a gusto con su propio
cuerpo. Para ello, el mundo de la prostitución le ha ofrecido la forma de lograrlo. Está muy satisfecha con lo que hace, pero asegura que si encontrase un trabajo bien pagado dejaría el oficio. Es consciente de los riesgos que corre pero asegura que  no ha tenido otro remedio. El hecho de ser transexual hace que la prostitución, en muchos casos, sea la única opción.

A lo largo de su vida ha tenido que enfrentarse a multitud de situaciones relacionadas con su cuerpo. Se ha sentido discriminada a la hora de encontrar un trabajo, siempre antes de cambiar su DNI, ya que una vez figura en los papeles es inamovible. Preguntas como:  «¿tú utilizas el cuarto de baño de mujeres u hombres? o ¿es o no es?, han marcado su juventud y, sobre todo, su carácter ya que Mónica no retrocede ante nada ni ante nadie y ha luchado por lograr su objetivo con mucha más fuerza y valentía que la que muchos tenemos.

 

ENTREVISTA GEA

MÓNICA, DE PROFESIÓN, PROSTITUTA

¿Cuándo supiste que querías operarte te sentiste apoyada por tu familia?

.

Desde siempre, eso no se sabe, se nace… Mis padres ya lo sabían, porque eso se ve desde muy temprana edad. No hay que ser muy inteligente para saber si su hijo es A o B. ¿Entiendes? Me apoyaron mucho con mis operaciones y empecé el cambio y a meterme en este  mundo porque no quedaba remedio… Y, mira, no me puedo sentir desafortunada. Al revés, me siento orgullosa y puedo decir libremente que soy prostituta.

 

¿Estás satisfecha con lo que haces?

.

Realmente hay veces que te sientes sola por dentro porque te ves como una maquinita. En la calle solo te ven como “tanto”, “vamos”,  “chichichi” y nada mas. Pero realmente sé que prefiero ser puta  de calle que puta de discoteca, porque la gran mayoría de las niñas van a una discoteca un sábado y hay miles de prostitutas que por una raya o una copa se venden. Yo prefiero tener el bolso lleno antes que vacío.

.

Mónica, trabajadora sexual.

Ilustración  ©   GEA PHOTOWORDS

.

¿Cuándo empezaste en el mundo de la prostitución?

.

Después de  operarme los pechos me fui de Cádiz a Barcelona donde trabajé durante un tiempo sin operar. Gané bastante más dinero porque tristemente los tíos solamente nos ven, no como una mujer sino como  un tercer sexo… Tengo realmente lo que les gusta a ellos. Una mujer biológica no puede competir en la calle con nosotras. Ganamos mucho más dinero por lo que tenemos, el tercer sexo, el «secreto»… Como yo suelo decir: «si quieres secreto paga».

 

¿Te has sentido discriminada social o laboralmente?

.

Antes, cuando no tenía el DNI cambiado, sí. Te puedo contar una anécdota. Cuando en otra etapa de mi vida que vine a Barcelona y luego me tuve que volver, fui a una cervecería así de noche. Entoces me llamó el  jefe y me dijo que le llevara la documentación para firmar el contrato y cuando vio la fotocopia del DNI se quedó de aquella manera. Yo le expliqué un poco, puso cara de asombrado y luego a la hora me llamó para decirme que no le hacía
falta gente… Te pones a pensar y ahí hay discriminación. En el  McDonalds igual. El día que me dieron el uniforme, la encargada me dijo: «bueno, tú que vas a entrar ¿en el cuarto de baño de mujeres o en el de hombres?».  Y yo la miré como… Realmente, gracias a Zapatero que sacó la ley. Gracias a él estamos un poco mejor vistas porque realmente nadie tiene que saber si nos hemos hecho chico o chica, ¿sabes? Pero bueno, es lo que queda y hay que afrontarlo. Con los papeles cambiados es todo mucho más fácil ya que a la hora del contrato muestras un nombre de chica. A mí me han ayudado bastante las hormonas, los tratamientos y tal, y que tengo un aspecto femenino. puedo sentirme afortunada porque hay muchas chicas que por genética, por A o por B, no tienen ese aspecto realmente femenino.

 

¿Cómo es tu día a día?

Actualmente tengo dos trabajos. Uno es en una tienda de cosmética que cobro fatal y donde no saben que además me dedico a la prostitución, creo yo… Y mi segundo es trabajar en el campo del Barcelona. Hay dos etapas: la primera de 11 a 3, luego hay un parón y el siguiente turno es de 5.30 a 7, el de los trabajadores que van a trabajar. Yo siempre hago el horario de 11 a 4. A veces me quedo hasta las cinco si hay movimiento. Hay clientes para
todo. Unos súper rancios que no te dan un euro más ni un euro menos, y hay el típico cliente que no le importa porque tiene dinero, te lo da y dice esto es un regalo para tí. No puedo entender porque España está tan mal pero en el campo del Barcelona se ha ganado mucho dinero. Podría haber llegado a ganar en un día 1200€, pero eso te estoy hablando de los 90. Ahora un día bueno te puedo hacer 300 euros y un día malo 100, porque en la calle no se sabe.

 

¿Has tenido alguna agresión? ¿Algún susto?

.

No, nada serio. Pero, por ejemplo, el otro día un cliente me llevó a su casa y cuando llegué me dijo que sólo tenía 30€. Y yo, como soy muy viva y muy lista, los cogí y me largué. El tipo se puso muy agresivo a mis espaldas. Cuando comencé en la prostitución conocí a un cuarentón que era policía de narcóticos. Me llevó a su casa y me comentó que tenía 90.000€. Yo ni me lo creí ni me lo dejé de creer porque una persona que tiene ese dinero en casa no se lo cuenta a la primera que ve. Entonces me pagó 300€, fue a la cocina y me ofreció un cubata, pero la copa llevaba algo. Yo no me lo bebí y él de repente se cayó al suelo. Y yo pues nada. Me cojo y me visto y cuando voy a la
habitación digo «voy a cotillear un poco». Abrí los cajones del armario nada. Abrí el cajón de la mesita de noche y ahí tenía el dinero, en bolsitas de terciopelo, los billetes de 500 arriba y los de 50 abajo. Yo preparé 4000€ pero la cuestión, me dio miedo y le robé 2320 euros porque 20 euros le quité de la cartera para el taxi.

 

¿El destino de muchas transexuales termina en la prostitución?

.

Si, yo diría que el 80% termina dedicándose al mundo de la prostitución. En muchos casos no tienen otro remedio. Además, las operaciones son muy costosas…

.

María Saldaña,  es periodista especializada en el tratamiento de conflictos.

.

, , , , ,

No comments yet.

Deja una respuesta

Leave your opinion here. Please be nice. Your Email address will be kept private.